Los colores y las temporadas

Hace unos años atrás, los colores acompañaban a las temporadas. En otoño/invierno tendíamos a llevar colores más apagados ( aunque no menos alegres, no para mi ), las tendencias en cuanto a colores eran claras;  colores teja, mostaza, burdeos, grises, marrones en todas sus tonalidades, verdes aceituna, kaki... con algunas excepciones según complementos y algunas que otras prendas, pero hace unos pocos años hacia aquí la cosa ha cambiado mucho. Ahora ya nos atrevemos a llevar colores que antes era muy inusual ver en un outfit por la calle. Desde que se instauró el total white como look esencial del invierno, los colores flúor o color block y todas las tonalidades pasteles junto con los estampados florales, nos atrevemos a todo. 

A mi nunca me ha convencido del todo llevar ciertos colores/estampados y/o tejidos en épocas de frío. Quizás en eso soy más clásica o me resisto más a la tendencia. Me gusta cambiar los colores por estaciones y esto mismo le ocurre al tejido y al estampado. Mi armario torna de esencia según la temporada. Quiero resistirme a llevar prendas que en un principio fueron concebidas para el verano, en invierno; como los lenceros, las sandalias con calcetines y algunas otras. De igual modo me sucede con las botas en verano, sin ir más lejos. No me gusta pasar frío ni calor por que quede mejor una cosa con la otra y en esto último discrepo la mayoría de las veces.

En cuanto suben los grados del mercurio, saco los colores más vivos a relucir. Aquellos que han estado guardados esperando al calor me acompañan en todos los outfits diarios. 

Reconozco que alguna nota de color siempre me gusta añadir en mi día a día en o/i, pero como el pantone es tan amplio y los estampados también, me gusta ser ordenada en eso y, como digo, me resisto a llevar según qué prendas en según qué estaciones. 

Llega la primavera y con ella las flores, los estampados más variopintos , los colores estridentes, los vestidos blancos y los sombreros más ligeros. Las chaquetas de entretiempo, las gabardinas, botas de agua y calzado algo más bajo y menos recubierto. Los vestidos vaporosos, la manga francesa y las medias de color natural o incluso ellas se quedan en el cajón si se tercia. Atrás queda el tartán, las botas altas, la piel recubierta de pelo, los abrigos gordos, las tonalidades frías y las bufandas. Toca guardar los leotardos, los leggins y las faldas largas más tupidas, los jerséis de pelito y lana de ochos. 

Aunque el cambio nunca lo hago de forma radical, sí que voy introduciendo prendas de entretiempo de colores más llamativos como el amarillo y el rojo, aunque este último reconozco que lo tengo como básico atemporal. 






Veamos que nos depara la temporada

¿ también eres ordenada como yo o ya has sucumbido a llevarlo todo todo el año ? 

Jersey: Stradivarius // Pantalón: Zara // Deportivas : Mercury en DFranklin // Bolso : Green Coast // Gafas de sol : Ralph Lauren 

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