Tie Dye y azúcar

Los recuerdos van y vienen. A veces recordamos en función de la situación, bien sea por un olor o una imagen, palabra o situación determinada. A mi me gusta recordar las cosas bonitas que me hicieron ser quien soy. Me gustó mucho vivir la época que viví de más jovencita, de hecho siempre me he declarado bastante ochentera. Dicen que somos la generación X, los primeros que jugamos a videojuegos, los que vimos la televisión en color y en crecer junto a y con la tecnología. Fuimos pioneros en muchas cosas y hemos crecido viendo su evolución. Me encantó vivir los 80 y 90 musicalmente, fueron unos años geniales. Quién no recuerda y sigue bailando esos temazos en cuanto los escucha? El cine durante los 80 y 90 empezó a avanzar de forma vertiginosa, muchas películas de entonces siguen siendo grandes referentes en la actualidad. La moda también ha vuelto, siempre lo hace y eso me encanta ya que en cierto modo creo que me quedé un poco allí.

El olor a algodón de azúcar, las manzanas de caramelo y chucherías de los puestos de feria, el de las patatas fritas en cono, el humo grasiento de las churrerías... son cosas que extraño, no tanto por que no las haya vuelto a disfrutar de más mayor si no por que hace mucho que ya no tenemos ferias a las que ir.

Cuando tienes hijos te das cuenta de que hay cosas que nunca se pierden, simplemente se reviven de distinta manera. Los dulces no los disfrutaremos nunca más como cuando éramos pequeños pero desde luego ese recuerdo nunca se borra y la posibilidad de volver a disfrutar de ese sabor y olor permanecerá mientras estemos viv@s.

Nací en los 80, en una época en la que el Tie Dye estaba muy de moda, ya venía de lejos ; las sudaderas anchas hoy llamadas oversize y llevar deportivas altas o bajas de marcas que por aquel entonces tenían una connotación económica que te distinguía del resto eran clave: Converse, Nike Air Jordan, Reebok, Vans...con cualquier look, los flequillos, las hombreras, los crop tops, los pantalones de cintura alta, el maquillaje en colores llamativos y los peinados más atrevidos... pasárselo bien estaba a la orden del día .

Encontré esta sudadera por casualidad. No soy muy amiga del Tie Dye, la verdad es que tiene que gustarme el dibujo y los colores. Los más hippies no suelen atraerme mucho a pesar de que soy la " hippie " de entre todas mis amigas pero el de esta sudadera me encantó al verla y como no , un jean y unas deportivas clásicas junto con la coleta y el flequillo ladeado eran el look perfecto ochentero. A eso le añadimos un par de piruletas clásicas de colores o una bolsa de ruedas de la churrería y... tarán! vuelta atrás! 

He de decir que no llevo nunca flequillo, de hecho, el que veis en las fotos no es flequillo! Son esos dichosos cabellos de los que siempre me quejo que quedan al aire cual coronilla flotante cuando me recojo el pelo hacia atrás ( y que necesito llevar como si me hubiese lamido una vaca para que se queden en su sitio ) y que ahora han crecido lo suficiente como para llevarlos de flequillo si se tercia.  

Jeans : H&M // Sudadera: Hollister // Deportivas : Vans // Bolso : Desigual