Ser diferente es normal

A veces impacta más ver algo a que te lo cuenten. 


Comprender y conocer son dos cosas claves para aceptar y normalizar.

Me hubiese gustado tener esta imagen antes para poder explicar todas esas veces que me han preguntado qué me ocurre en la pierna ( que no son pocas )

He aquí una simple radiografía que explica una historia, la mía.

Me llamo Raquel, tengo 36 años y soy de Barcelona. 
Nací con una malformación en la pierna izquierda como la que ves en la imagen de arriba que, en términos médicos, se define como déficit longitudinal de extremidades inferiores por hipoplasia de fémur con cadera displásica izquierda, lo que genera una dismetría de extremidades inferiores.
Desde los 11 meses( sí, desde tan bebé) camino con una prótesis externa sin flexión en la rodilla ni pie. Sí, tengo muchos impedimentos físicos , la mayoría de ellos pasan desapercibidos porque yo hago que así sean . No es una cuestión de que no quiero que me miren ni me juzguen ( llega un punto en que me da igual ), si no por que me gusto más a mi misma. 

Hi! This is me


He pasado por muchos estados emocionales. He llorado, he reído, he sentido rabia, frustración y tristeza. También he tenido depresión y ansiedad, algunas veces nadie lo ha sabido. 
He sufrido bullying en el colegio, me han puesto motes ofensivos, me he sentido humillada y poco valorada y también demasiado especial por parte de algunos de los adultos en el transcurso escolar. Como si fueras algo más delicado al que hay que tratar diferente por ser diferente físicamente. Por suerte, no todo el mundo fue así y esa parte es la que debe contar y con la que debes aprender. Siempre hay gente que te apoya y te trata como de verdad te mereces y quienes no lo hicieron ( puede que esto suene compasivo ) , quizás no estaban preparad@s para conocer a alguien como tú, seguramente les faltaba información . Siempre digo que no hay nada peor que el desconocimiento. La gente se asusta y tiende a alejarse de todo aquello que desconoce. 
Como imaginarás, la adolescencia no fue fácil pero tengo que reconocer que tampoco fue muy difícil. Supongo que conforme fui creciendo me fui juntando con la mejor gente que en aquel momento podía tener a mi lado, elegir bien a quienes te rodean es importante aunque después, como pasa muchas veces, no vuelvas a ver más a esas personas. La adolescencia fue una etapa decisiva para mi y lo es para tod@s l@s jóvenes, es el momento en el que te construyes a ti misma. Años más tarde fue de real importancia que mi adolescencia fuera así, me di cuenta de muchas cosas. Todas te hacen crecer como persona.  Evidentemente el carácter de cada un@ influye mucho así como la forma en la que te hayan educado. El mayor pilar, el más fuerte y constante es el que tenemos en casa


He sentido vergüenza en la playa. Han habido épocas en las que prefería pasarme 4horas al sol, a punto de la insolación, que levantarme para poder mojarme y que me vieran quienes habían alrededor. Desde luego cuando lo pienso reconozco que por aquel entonces estaba súper morena. También he pasado por la situación de levantarme y caminar hacia el agua ( con la dificultad que para mi comporta ) y sentir las miradas de lo que para mi, parecía toda la playa. A día de hoy, tengo que confesar que aún siento algún reparo en hacer todo eso pero prima mi estado de ánimo y comodidad antes que la de los demás.
Una vez alguien me dijo que si una persona tenía la capacidad de cambiar tu estado de ánimo, entonces ya no era tuyo.
No he llevado ropa que me gustaba y aún no llevo muchas prendas que me gustaría llevar pero todo se andará. A veces creo que realmente no es que no pueda o que me falte valor para ello, es que no me apetece o no son mi estilo y otras, reconozco como cualquier otra mujer podría reconocerlo, que no me quedan bien o mejor dicho, no me gusto vistiendo con esa prenda. Años atrás seguramente me hubiera puesto cualquier cosa y, de hecho, lo hice. Creo que por eso mismo ahora tengo claro en cierto modo de lo que no quiero ponerme. 


No puedo llevar tacones pero sí puedo llevar plataformas, sandalias planas que se adapten a mi pie ortopédico ( las conocidas como " de dedo " no puedo llevarlas desde que me cambiaron el pie por uno que se adaptaba más a mi ritmo de vida ) , bambas, botas , bailarinas y todo tipo de zapatos planos ( algunos de ellos son maravillosos ). Si me preguntas si echo de menos los tacones, te digo que no sé lo que es llevarlos y, por lo tanto, alguien que no conoce algo no puede echarlo de menos. Si me preguntas si me gustaría, la respuesta es sí, me encantaría pero no es algo que me quite el sueño. 
No puedo ir en bici ni llevar patines, no puedo correr porque por problemas anatómicos mi cuerpo me lo impide, tampoco puedo ir en moto ni conducir un coche normal ( prueba a hacer todo eso con una pierna completamente rígida y sabrás a qué me refiero ). Por esas mismas, tampoco puedo disfrutar , por ejemplo , ( y esto me da mucha rabia ) de un parque de atracciones como cualquier otra persona, incluido quien va en silla de ruedas. Si me sigues en Instagram , habrás oído esto varias veces. Es algo que me da especial rabia por la falta de espacio en las atracciones y de las que me encantaría poder disfrutar. 



Mi prótesis me ha parecido muy fea muchas veces y me he llegado a pelear seriamente con los técnicos de la ortopedia a la que acudo de toda la vida. Por suerte , saben que tengo un carácter muy fuerte desde bien pequeña y que soy muy exigente y casi en todas las ocasiones, me he salido con la mía. Ante todo, por mucho que un profesional sepa lo que dice, quien lleva la prótesis soy yo y por eso mismo, casi siempre tengo razón. Me niego a ir incómoda tanto estéticamente como anatómicamente. 
También he padecido problemas de salud física ( algunos los sigo padeciendo y, desgraciadamente, con los años será peor). 
Me he enfrentado a gente por un mal comentario o mirada, he sido estúpida y grosera y he tenido que dar muchísimas explicaciones incluso para comprarme unos simples zapatos. Me he defendido y encarado a quien no lo estaba haciendo bien, no solo conmigo. 
A veces piensas, y creo que actualmente hay muchas personas con este pensamiento, que ocultar lo máximo posible es la mejor solución para evitar que te sucedan cosas no deseadas pero con el tiempo te das cuenta de que no es la solución. No me puedo ocultar totalmente del mundo y el mundo no tiene que vivir en la burbuja en la que vive. Tu misión no es proteger a nadie. Que te vean como eres no es un trauma, es un aprendizaje. Nadie debería ocultarse, tod@s somos diferentes, tod@s tenemos algo que nos acompleja y que no debería acomplejarnos. Deberíamos normalizar que toda persona , sea como sea, es válida dentro de la normalidad. La normalidad debería ser todo.( o casi todo )



A lo largo de los años y, supongo que cuando eres más joven cuesta más de asimilar y entender, he conseguido muchas cosas que años atrás no valoras o tienes en cuenta de la misma manera. 
Seas como seas, eres válid@ para lo que te propongas: a nivel laboral, por ejemplo. Todo requiere de un esfuerzo pero es un esfuerzo general que tod@s debemos cumplir para llegar a una meta. Independientemente de tus limitaciones físicas. Igual vales para ser médico que para ser maquillador/a, todo es proponértelo.
Pero no solo hablo de metas profesionales y/o económicas, también hay algo que es fundamental: tu persona. Esto es algo que no se consigue de la noche a la mañana y menos para alguien que arrastra ciertos complejos y/o problemas desde muy joven pero es imperativo que te tengas en cuenta a ti mism@ siempre. Nadie es menos ni más que tú por tener menos o más dificultades físicas, por ser más o menos guap@ ( la belleza es muy relativa ) o tener un cuerpo más o menos delgado. Eres igual que cualquier otra persona y, ten por seguro que, si lo que quieres es formar una familia, lo acabarás haciendo tarde lo que tarde y cueste lo que cueste. Hay personas que se pasan la vida buscando a su media naranja y nada tiene que ver con las limitaciones físicas o el aspecto que tengas


He sido madre, dos veces. Mi capacidad para tener hijos ha sido la misma que la de cualquier otra mujer pero con otras limitaciones físicas y riesgos que no han impedido que fuera madre. Cuando llegas a este punto te das cuenta de que pensar que no puedes o tener miedo a, por el simple hecho de tener un problema físico es incluso egoísta para otras mujeres que realmente no pueden por otras circunstancias . Querer no siempre es poder para muchas personas y si tu puedes, solo tienes que quererlo o como mínimo , intentarlo. 

Creo que siempre he sido una niña un tanto rebelde, inconformista y perfeccionista. Soy independiente, alegre y leal. A veces demasiado franca, siempre sincera. Odio las mentiras y las injusticias, es algo que me hierve la sangre. De personalidad muy fuerte, tozuda y a la vez comprensiva y respetuosa. La vida me ha hecho MUY paciente . No me importa esperar si sé que la espera valdrá la pena. 
No dejes NUNCA que te digan lo que sí puedes o no puedes hacer. 
Tú eres la única persona que puede determinar eso
El poder sobre ti mism@ lo tienes tú, nadie más.
Si quieres hacer algo, hazlo, inténtalo pero si no consigues hacerlo que no sea por que no lo intentaste. 
No te compares con nadie, todo el mundo tiene algo distinto a ti e incluso tu mismo problema puede ser diferente para esa persona. 

La discapacidad no es ser menos válid@, es tener que elegir otra manera/camino de hacer las cosas o de llegar al mismo punto que cualquier otra persona sin discapacidad.  

Bienvenid@ a mi mundo

Comentarios

Entradas populares