Planchar bien la ropa es fácil

Además de tener la ropa limpia y reluciente, nos gusta tenerla bien planchada. Aunque puede parecer que planchar es un arte que requiere dedicación y oficio como todo, existen consejos para conseguir los mejores resultados y hacer que esta tarea sea más sencilla.
  • Para arrugas persistentes poner un paño de algodón húmedo, similar al color de la prenda, y planchar encima manteniendo la plancha sobre la prenda unos segundos.
  • Para planchar faldas o vestidos plisados ( con tablas ), es conveniente hilvanar las tablas o sujetar una a una con pinzas.
  • Con las prendas delicadas como sedas, lanas, acetatos o poliéster la temperatura de la plancha ha de ser baja. En cambio, los algodones y linos se planchan a altas temperaturas y ligeramente húmedos.
  • Las corbatas se planchan poniendo un paño encima y planchar la parte del embozo. Para sujetar dobleces, es recomendable poner unas pinzas.
  • Los manteles de lino se planchan húmedos y del derecho, a no ser que tengan bordados, si es así, lo recomendable es plancharlos del revés.
  • Para que los dobladillos no queden muy marcados planchar con un paño por encima.

Si queremos conseguir buenos resultados, además de seguir los consejos de planchado, necesitamos una plancha que nos ayude en esta tarea. Las planchas incluyen funciones que nos facilitan mucho la tarea:
  1. Sin quemaduras: dependiendo del tejido del que se trate, ajustaremos el vapor variable para mejorar el planchado. Si son tejidos gruesos, necesitan alta temperatura. Por el contrario, bajaremos el vapor variable cuando estemos planchando tejidos finos que necesiten poca temperatura.
  2. Sin áreas inalcanzables: Normalmente más del 60% del planchado se hace con la punta. Sin embargo, las planchas normales liberan poco vapor en ese punto. Por eso es importante que incluyan una punta de precisión única.
  3. Sin arañazos en la suela: Las suelas son únicas, las Saphir son cinco veces más duras que el acero inoxidable. Ofrecen una resistencia excelente contra los arañazos y garantia de deslizamiento suave durante muchos años; siempre parecerá nueva.
Consejos:

Hay que tener en cuenta que, como la plancha tarda en calentarse, conviene empezar con tejidos sintéticos y de seda que necesitan menor temperatura, para luego pasar a las lanas, algodones y, finalmente, linos.

Si queremos dar a la prenda un apresto con un almidón casero, podemos utilizar agua de lavar el arroz. Metemos la prenda en esta agua, se escurre bien y se seca, al plancharla quedará con cuerpo.

Ojo al planchar para no quemar los botones o los hilos de sedal con los que en la actualizas de cosen algunas prendas.

Imágenes: Google

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